jueves, 31 de diciembre de 2015

Cruzando las líneas del Frente Norte. 1ª parte. (Promonumenta).



A finales de 2015, la Asociación Promonumenta cuelga un vídeo en internet de una salida al Frente de los Puertos. En concreto, la explicación de la ubicación y desarrollo del frente de guerra en León, la dirige Víctor Bejega. El lugar es Vega Fonda, en la zona de nacimiento del río Silván, entre Puebla de Lillo e Isoba. 

Explica la distribución del sector militar republicano que defiende el Puerto de San Isidro. El principal vestigio material que queda es el Fortín de Alboleya. Desde él se divisan los puntos estratégicos fundamentales del EPR en la zona: Runción, Niales, Castiltejón... 

Desde este blog se espera la 2ª parte de la obra. 

Aclaramos que tiene dificultad de audición, debido a problemas de grabación. 

lunes, 17 de agosto de 2015

Sajambre...

Al norte del Puerto de Pontón tenemos Sajambre: 5 localidades constituyen, actualmente, esta parte de los Picos de Europa leoneses. Ribota, en el curso alto del Sella, es la última. En ella hay, al menos, un par de fortines para fusilería del Ejército sublevado.



Tiene numerosas aspilleras para tiro de fusil por los cuatro costados, a dos alturas. Ninguna, sin embargo, para arma automática.
Se ha derrumbado la techumbre y el espacio interior está tomado por la vegetación.
La puerta, de estructura de hormigón, está protegida.
El fortín es de piedra unida por argamasa.

sábado, 15 de agosto de 2015

Fortín de Remelende

Dos cuerpos de hormigón, que desembocan en una casamata circular con salida, hacia el sur, para arma automática. Barre el valle de Riosol. Defiende la carretera de Las Señales a Tarna. 
El cuerpo oriental tiene 14 aspilleras para fusil. El occidental, más grande, 16. En total 30 posiciones de tiro para fusil.
La salida occidental está protegida con parapeto de hormigón. Da acceso a una cueva, excavada en roca, y a una trinchera, de la que todavía se intuye el arranque. El resto está colmatado o cubierto de vegetación. 
Desde el fortín se divisa la carretera de acceso a Tarna desde Maraña, La Uña y el resto del valle. En esas dos localidades hubo tropas de las fuerzas sublevadas de manera permanente. Falange, por ejemplo, destacó en cada una de ellas una bandera. 
Tarna está tan fortificada que el asalto no se produce de frente, sino que se envuelto tras la ruptura del frente por Ventaniella. 
Al fondo se pueden divisar varios picos de Mampodre. 









Entrada oeste del fortín de Abedular

Tiene dos cuerpos de hormigón. El primero dispone de 9 aspilleras para fusil. El segundo, de 11. En el medio, ambos cuerpos se encuentran en una estructura circular con salida para arma automática. Barre el acceso más inmediato por carretera, desde León, al puerto de Tarna. 


De hormigón armado.
Las troneras corren el peligro de ser cegadas.
Las trincheras del entorno están siendo colmatadas de manera natural.

Visión del acceso a Tarna, por León, desde el fortín de Remelende.


Puerto de Tarna

La defensa inicial del Puerto cuenta con unos efectivos de 200 a 300 milicianos. Con la reestructuración de las milicias en Ejército Popular de la República, Coritu, Manuel Sánchez Noriega, terminará siendo nombrado Mayor de milicias, y dirigirá una Brigada mixta para la defensa de Tarna y la línea del alto Sella, en la parte oriental del Frente Norte en León y el sureste de Asturias. 


Foto 1. Mapa del sector. Con dos fortines, uno en Abedular -ya colgada, en fechas anteriores, alguna foto en este blog-; y otro en Remelende. De esta última estructura se colgarán fotos en una próxima entrada. 

Foto 2. Cueva: Refugio excavado en roca, en la parte trasera del Puerto de Tarna. 

Foto 3. Entrada de polvorín, construida en hormigón. Tarna fue uno de los puertos, en zona antifascista, más fortificados de todo el Frente. 


Posiciones republicanas de La Granda.

Vistas desde la Peña del Águila.




Última foto: Fortín de hormigón con dos estructuras circulares en los extremos, dotadas de troneras para fusil en la parte superior, y en la inferior para arma automática. Su objetivo era barrer la carretera de acceso a Isoba y al Puerto de San Isidro. 

El avance de la infantería sublevada se explica, fundamentalmente, por el apoyo de la artillería y de la aviación. Esta última operaba desde el aeródromo de La Virgen del Camino, a las afueras de la capital leonesa. En esta base aérea hay pilotos italianos y alemanes de la Legión Cóndor. 

Desde la posición franquista de Peña del Águila...

... Se hacía fuego de artillería sobre las posiciones republicanas de vanguardia fortificadas del Cueto de Castiltejón.

Desde la posición de primera línea franquista de la Peña del Águila...

... Se divisaban las posiciones antifascistas de Peña Lázara, Vega Fonda, Cueto de Castiltejón, Niales, La Granda y Runción.

viernes, 14 de agosto de 2015

Pico del Águila.

Puebla de Lillo, Valle del Porma. 

Por su vertiente norte discurre el río Silván, afluente del Porma. Línea definitoria de la primera línea del frente. 

Hacia el noroeste la carretera serpentea hacia el Puerto de San Isidro, cuya defensa tenía como responsable a Silvino Morán. Hacia el noreste la carretera atraviesa Cofiñal, asciende hasta el Puerto de las Señales y termina, a la entrada de Asturias, en el Puerto de Tarna, que era defendido por la Brigada republicana dirigida por Manuel Sánchez Noriega, Coritu

A continuación, se muestra una lista de fotografías de restos de parapetos, refugios, zonas de vivac... de las cúspides y collados de la Peña del Águila. Ésta estuvo en manos de las fuerzas sublevadas la mayor parte de tiempo. Pero fue conquistada por unidades republicanas, en la ofensiva que emprendieron en mayo de 1937. Por tanto, los restos han podido ser utilizados indistintamente.

Fue espacio de luchas encarnizadas. Las unidades de choque franquistas fueron, fundamentalmente, moros de la Mehala de Gomara y regulares. 










Ampliando la última imagen se puede ver la entrada a un refugio excavado en roca:  Una cueva. 

Pequeños restos materiales en la Peña del Águila, Lillo.




No es fácil, a día de hoy, encontrar restos metálicos en las zonas del frente. 

Por supuesto, quien escribe, y quien hace, igualmente, las fotos no lleva detector de metales; ni, en principio, es partidario de él, ni del fetichismo de restos bélicos. 

La miseria y el precio de los metales, la política institucional de recogida de metales en frentes y campos de batalla, la planificación y organización de batallones de trabajadores para la recogida de material de fortificación, los agentes erosivos, el transporte y sedimentación naturales, la oxidación... son factores de la dificultad de encontrar, sin excavar, metal a simple vista. 

A esta pequeña colección, se podrían sumar un par de latas de conservas. No las añado, porque ya tenemos imágenes en otras entradas, referentes a los sectores de los puertos de Aralla y de Pajares, para hacernos una idea. 

El frente se rompió por Camposolillo...



Desde los destacamentos de Riaño, Cistierna y Boñar se lanza la ofensiva, dirigida por el Estado Mayor del Ejército de Norte de las fuerzas sublevadas en 1936, y que contó en León con la presencia de Franco, a primeros de septiembre de 1937, que ya asumía en el bando golpista el abanico principal de los poderes del estado, para tratar de poner punto final al Frente Norte. En León, por la parte oriental, el Frente se rompe por Camposolillo. 

En 1937 no existía el Embalse del Porma, que fue puesto en funcionamiento en 1968. Bajo sus aguas quedaron total o parcialmente 8 localides. Entre ellas Vegamián, que sirvió de enlace, con un destacamento permanente, aunque variable en número de efectivos, entre Boñar, al sur, y Puebla de Lillo, en la línea del frente. 

Boñar: En el Valle del Porma...

De límite inicial del frente norte en León, a centro logístico del Ejército golpista. Concentró tropas, logística, intendencia, sanidad, veterinaria... de las tropas sublevadas, que trataban de avanzar hacia el norte, para abrir los puertos de San Isidro y de Tarna para la conquista de Asturias.

El frente se estabilizó durante más de un año, hasta finales de septiembre de 1937, entre Lillo (Puebla de) y Cofiñal.





Foto 1. Vista general del hotel del balneario de Boñar. Cumplió funciones sanitarias en 1937. Allí se atendían los casos que no eran evacuables a León. Terminó siendo un establecimiento antituberculoso. 
Foto 2. Salida norte de Boñar. Remontando el río Porma se accede a la zona del frente: Vegamián, Oville, Valdecastillo... ¡Y Lillo! 
Foto 3. Año de fundación del balneario.
Foto 4. En la fachada de la primera planta está la ventana que da acceso a la estructura de soporte de banderas. 
Foto 5. Lateral del balneario, orientado a mediodía. 

martes, 14 de julio de 2015

El necesario invierno

La caída del Cinturón de Hierro y, por extensión, de toda Vizcaya, entre el final de la primavera y el comienzo del verano de 1937 hizo saltar todas las alarmas en la parte asturleonesa del Frente Norte leal. La traición de Santoña y la falta de resistencia prolongada en Santander (provincia) supuso una carrera contrarreloj para las fuerzas del Ejército Popular por sostener una resistencia enfocada, fundamentalmente, a enlazar con el camarada Invierno. De esta manera, se trataba de conseguir frenar la ofensiva de las tropas golpistas, que había comenzado, para el caso asturleonés, con el comienzo del mes de septiembre. 

A lo largo de este verano irán apareciendo nuevas fotografías de vestigos militares de otros puertos leoneses o asturleoneses. 

viernes, 3 de abril de 2015

La Fabricona de Golpejar de La Tercia, en ruinas desde abril de 1937.

A la Fabricona llegaba, desde la mina de La Profunda, de Cármenes, mediante un sistema de cables y cestas, cobre y cobalto, para su tratamiento. A su lado está la línea ferroviaria que comunicaba Asturies con la Meseta. 






En abril de 1937 la Legión Cóndor alemana bombardea las instalaciones y las destruye definitivamente. Lo que hoy podemos ver es un testimonio directo de la Guerra Civil, de la participación alemana en el conflicto, de lado del bando golpista y una experimentación de la tecnología de guerra alemana, ensayando técnicas que luego empleará de modo masivo en toda Europa: vuelos en cadena, bombas incendiarias con bidones de gasolina, destrucción de objetivos económicos y poblaciones, en el marco de la guerra total.
En estas instalaciones había destacada tropa del Ejército Popular.